viernes, 21 de enero de 2011

“Tú cuerpo es la casa donde siempre vivirás”

Actualmente, el sobrepeso se ha convertido en un problema de salud, debido a los malos hábitos alimenticios, como lo es el comer fuera de casa cualquier alimento como las hamburguesas, tacos, pizzas, etc. y no equilibrar nuestra ingesta diaria, como se plantea en el plato del bien comer donde se recomienda consumir muchos  alimentos saludables que benefician nuestra salud como las frutas y las verduras y poca chatarra, ya que estas últimas, provocan enfermedades como la diabetes, hipertensión, colesterol elevado, problemas cardiacos, entre otras enfermedades. . Estos padecimientos  afectan la calidad de vida de una gran parte de la población mundial de todas las edades.
            Así como el sobrepeso, existen también problemas de salud muy graves como la desnutrición, anemia, bulimia, anorexia, entre otros trastornos. Ante esta  agravada problemática, es muy fácil que encontremos en cualquier lugar, incluso en un salón de clases, a  jóvenes que padecen dichos problemas de alimentación.
            Ante este hecho, hemos realizado el presente trabajo, llevado a cabo en el periodo de práctica docente del mes de octubre del 2010 en una escuela Telesecundaria del Municipio de Tlalnelhuayocan,  por alumnos de la  Escuela Normal Superior Veracruzana “Dr. Manuel Suárez Trujillo”.
El trabajo consistió en que los alumnos de primer grado de la Telesecundaria registraran los alimentos que ingirieron en una semana.          
La información la compilamos en la siguiente gráfica representando el consumo de los tres grupos alimenticios a lo largo de toda la semana para darnos cuenta si su alimentación es variada y/o equilibrada de acuerdo a las recomendaciones hechas por la Norma Oficial Mexicana PROY-NOM-SSA2-043-1999, en la cual se propone un esquema para la variación y combinación de alimentos donde recomienda que en cada comida se incluya al menos un alimento de cada uno  de los tres grupos y que de una comida a otra, o de un día a otro, cambiemos los alimentos utilizados de cada grupo.

Gráfica 9. Porcentaje de consumo de los tres grupos alimenticios obtenidos a lo largo de la semana.


 Comparando la  información anterior con la grafica 9, se puede apreciar como los alumnos tienen una alimentación variada; sin embargo, existe una descompensación en su ingesta, ya que, algunos alimentos superan en su consumo, a otros considerando que los tres grupos se deben consumir de acuerdo al plato del bien comer.

Además es importante mencionar que en esta investigación no podemos establecer si la alimentación de los alumnos observados es equilibrada, ya que para ello necesitaríamos contar con las cantidades de consumo de cada alimento, lo cual nos resulta muy complicado, porque no se tiene la costumbre de medir o racionar lo que se come.
Aunado a esto, sería erróneo afirmar o negar que se cuente con este tipo de alimentación, ya que para ello necesitaríamos la edad, sexo y actividad física que llevan a cabo diariamente, porque será acorde a estos elementos las exigencias y necesidades de nutrientes que el cuerpo tenga.

jueves, 20 de enero de 2011

ALIMENTACIÓN EN LA ADOLESCENCIA Por José Andrés Peralta Martínez


Durante el periodo de observación y práctica docente que se realizó del 18 al 29 de octubre de 2010, se registro el consumo de alimentos de los alumnos de 2° grado de educación secundaria, la institución de los chicos encuestados se encuentra ubicada a aproximadamente 40 minutos de la ciudad de Xalapa, en una localidad semi-urbana, las preguntas a las que hace referencia el instrumento de investigación se refieren a:



v  Alimentos consumidos en el desayuno.                             (acd)

v  Alimentos consumidos durante su estancia en la escuela. (acdee)

El objetivo de la investigación es saber que porcentaje de los alumnos consumen alimentos que aporten los nutrientes necesarios para la edad por la que pasan, que es la adolescencia, ya que es una etapa de la vida marcada por importantes cambios emocionales, sociales y fisiológicos. Sobre estos últimos la alimentación cobra una especial importancia debido a que los requerimientos nutricionales, para hacer frente a estos cambios, son muy elevados y es necesario asegurar un adecuado aporte de energía y nutrientes para evitar situaciones carenciales que puedan ocasionar alteraciones y trastornos de la salud.
Las necesidades nutricionales de los adolescentes vienen marcadas por los procesos de maduración sexual, aumento de talla y aumento de peso, característicos de esta etapa de la vida. Estos procesos requieren una elevada cantidad de energía y nutrientes, hay que tener en cuenta que en esta etapa el niño gana aproximadamente el 20% de la talla que va a tener como adulto y el 50% del peso. Estos incrementos se corresponden con aumento de masa muscular, y masa ósea. Toda esta situación se ve directamente afectada por la alimentación que debe estar dirigida y diseñada para cubrir el gasto que se origina.
Pata realizar la grafica se dividieron los alimentos en Sanos (aquellos desayunos completos que contienen los nutrientes y grasas necesarias para la etapa por la que pasan), Regulares (alimentos ligeros que no aportaban la cantidad de energía necesaria en la adolescencia pero que sin embargo no son perjudiciales para la salud), Chatarra (alimentos que no aportan ninguna vitamina o nutriente).



El desayuno es la comida más importante del día  ya que el cuerpo ha pasado 8-10 hrs sin alimento y necesita nutrientes para arrancar el día, un desayuno saludable y nutritivamente completo contiene pan, infusión de frutas, un poco de grasa y leche. Según los resultados de la investigación realizada  se puede apreciar como los alimentos consumidos durante el desayuno (acd) en niños y niñas, son la mayoría saludables y regulares, y donde mayor índice de alimentos chatarra encontramos es durante su estancia la escuela (acdee), esto se debe a la falta de información y de interés de algunos institutos educativos en la parte que les corresponde de proporcionar alimentos a sus estudiantes.     

 Son tres los minerales que tienen especial importancia en la adolescencia: el calcio, el hierro y el zinc. Cada uno de ellos se relaciona con un aspecto concreto del crecimiento:
El calcio con el crecimiento de la masa ósea. El hierro con el desarrollo de tejidos hemáticos (los glóbulos rojos) y del muscular. El zinc con el desarrollo de la masa ósea y muscular. También está relacionado con crecimiento del cabello y uñas.
De Calcio: se recomiendan unos 1200 mg/día. La disponibilidad es diferente dependiendo del alimento del que proceda siendo los alimentos más adecuados la leche y todos sus derivados. La vitamina D, la lactosa y las proteínas facilitan su absorción mientras que la fibra, la cafeína y el azúcar la dificultan.
De Hierro: La RDA recomienda un suplemento de 2 mg/día para varones en edad adolescente durante el periodo de máximo crecimiento, entre los 10 y 17 años. Para las chicas se recomienda un suplemento de 5mg/día a partir de la menarquia. El hierro que mejor se absorbe es el procedente de la carne, mientras que el procedente de legumbres, verduras y otros alimentos se absorbe lentamente.
El Zinc está directamente relacionado con la síntesis de proteínas y por lo tanto con la formación de tejidos por lo que es especialmente importante en la adolescencia. La carencia de Zinc, se relaciona con lesiones en la piel, retraso en la cicatrización de heridas, caída del cabello, fragilidad en las uñas etc.
La fuente principal de zinc la constituyen las carnes, pescado y huevos. También los cereales complejos y las legumbres constituyen una fuente importante. La fibra actúa dificultando su absorción.
Para los adolescentes se recomiendan, especialmente, las vitaminas que de una u otra forma se relacionan con la síntesis de proteínas, el crecimiento y el desarrollo: vitamina A, D, y Ácido Fólico, B12, B6, Riboflavina, Niacina, y Tiamina, sin que se recomiende cantidad mínima o específica de ninguna de ellas. La fuente principal de todas ellas son las frutas y las verduras.
 En conclusión y  como se puede  observar en las graficas son muy pocos los jóvenes que consumen alimentos que les proporcionen los nutrientes necesarios para un sano crecimiento durante su estancia en la escuela, ya sea por la falta de información, la influencia de los medios de comunicación o por que simplemente no se venda comida saludable en las instituciones publicas. 
 Por otro lado los alimentos que consumen los chicos antes de ir a la escuela son variados y sanos y la mayoría consume como mínimo un vaso de leche antes de salir de casa, lo que es muy importante y saludable.
Es importante que al individuo desde pequeño se le concientice de lo importante que es alimentarse de manera saludable, brindándole la información necesaria para que pueda diferenciar lo que es sano y lo que no lo es.

BIBLIOGRAFÍA

Astiasarán, I; Martínez, J. A; Muñóz, M. Diaz de Santos. “Claves para una alimentación óptima”, (ICAUN). 2007                                                                                                                                                

FORO: EL CURRÍCULUM EN LA EDUCACIÓN SECUNDARIA DE AMÉRICA LATINA


Este video nos muestra la actividad final del semestre en donde se analiza una  lectura de Cecilia Braslavsky, con topico de central.


miércoles, 19 de enero de 2011

ALIMENTACIÒN PREHISPÀNICA

El ser humano, antes que racional, social, noble o plebeyo, rico o pobre es un ser vivo que necesita, prioritariamente, sobrevivir como cualquier otra especie con vida. La obtención de alimentos, en consecuencia, ha constituido un acto indispensable, y tal vez la más elemental de sus necesidades.
Desde su origen hasta nuestros días, la humanidad ha estado diferencialmente acotada según la geografía correspondiente con ciclos de adversidad y clima.
La llegada de los europeos a un continente hasta entonces desconocido  para ellos puso en contacto a dos culturas diversas, con historias, ideologías, y tradiciones propias.
Los españoles trajeron a América, junto con su lengua, su religión y sus costumbres, plantas y animales que cambiaron la dieta del llamado nuevo mundo. Nuevas fuentes de proteínas enriquecieron la dieta americana, especialmente las de productos de origen animal y sus derivados. Por su parte, América aportó un número considerable de vitaminas y minerales a la dieta europea mediante gran cantidad y diversidad de frutas y verduras.
El intercambio de plantas y animales iniciado a finales de siglo XV con la llegada de Cristóbal Colon al Caribe, transformo profundamente los hábitos alimentarios en los dos continentes.
Las cuatro plantas más significativas en las dietas del mundo son el trigo, el arroz, el maíz y la papa, que con todo y sus derivados generan más de la mitad de los alimentos consumidos por la población del mundo. Los dos últimos tienen su centro de origen en América: el maíz en Mesoamérica y la papa del altiplano peruano.  
La comida hispanoamericana encontró sus bases en el siglo XVI. La invasión de alimentos y cultivos europeos cambiaron la alimentación del nuevo mundo a la fecha. Fue un encuentro y un choque entre dos maneras de percibir la función y el valor de la comida. Influidos por la tradición renacentista europea en cuanto a la buena mesa, los españoles consideraban la comida una fuente de deleite y de placer. Comían solo para satisfacer sus necesidades  biológicas, también lo hacían por gusto y agrado, en cambio el indígena común solía comer para saciar su hambre. Los exuberantes platillos servidos al gran señor Tlatoani, estaba lejos de la realidad del macehual común.

Así durante la época prehispánica la lucha por la supervivencia, les permitió optimizar los recursos vegetales, animales y minerales que la naturaleza ponía a su disposición en cada región de asentamiento.

En épocas prehistóricas su dieta estuvo basada exclusivamente en productos de la caza, pesca y recolección de plantas y frutos apropiados.
Con el transcurso del tiempo, el consumo selectivo realizado por grupos humanos cada vez más numerosos, contribuyó a modificar las condiciones naturales de diversas especies vegetales. Fue un lento y progresivo proceso, de muchos miles de años, en los cuales coexistieron la recolección y formas primitivas de agricultura rudimentaria.
En algún momento, fechado estimativamente por los arqueólogos en unos cuatro o cinco mil años antes de nuestra era, comenzó la domesticación del maíz, a partir de su ancestro silvestre el “teocinte” cuyo fruto era minúsculo.
Desde estas lejanas épocas comienzan a aparecer en Mesoamérica instrumentos de piedra apropiados para la molienda de semillas.
En México el desarrollo de la agricultura no produjo, como en otras zonas del mundo, una reducción en la salud nutricional de su población por mayor dependencia de una fuente alimenticia preponderante. Tal vez porque se mantuvo allí la costumbre de utilizar una gran variedad de aprovisionamientos alternativos, como animales de caza, peces y otros productos acuáticos, frutos y vegetales silvestres, flores, raíces, gusanos e incluso insectos.
Por otra parte, también en México se domesticaron otros vegetales como el amaranto, el chile, el frijol y la calabaza.
La utilización desde tan remota época de la combinación del maíz, el frijol y la calabaza, como parte de la dieta esencial, ha sido fundamental para el desarrollo saludable de las poblaciones indígenas.
En efecto, todos los análisis científicos concuerdan en que la ingesta conjunta del maíz el frijol y la calabaza es incluso más beneficiosa nutricionalmente que su incorporación por separado. Sus nutrientes se complementan muy bien.
Además, la ductilidad de los jitomates, que pueden comerse tanto crudos como cocidos, unidos a la variedad de chiles que con mayor o menor grado de picante también pueden ingerirse tanto frescos como secos o molidos, crudos o cocidos, contribuyeron a la elaboración sazonada de toda clase de aves silvestres, carnes de caza y pescados.
Las evidencias arqueológicas y otros estudios científicos ponen en evidencia que cada una de las civilizaciones prehispánicas que florecieron en México manifestó características culturales propias. Dada la variedad de suelos y climas en que ellas se desarrollaron es seguro que sus pautas alimentarias estuvieron adaptadas a los recursos naturales propios de cada región. 
Sin embargo, la zona de influencia de algunas de estas civilizaciones, como la olmeca, teotihuacana, zapoteca, maya o mexica (azteca) abarcó en algunos casos amplísimos territorios. Esta difusión originó un vasto comercio y la necesidad de abastecimiento de recursos alimenticios para pobladas metrópolis gestó en ellas el intercambio de productos en grandes mercados o “tianguis”.
Existen múltiples evidencias en este sentido del transporte de mercaderías a largas distancias. Tanto la arqueología como la documentación histórica al momento de la conquista española, demuestran la importancia que la práctica del pago de tributos en alimentos por parte de las etnias sometidas, había adquirido para la consolidación del poder central azteca.
El mercado central de Tenochtitlán, el “tianguis” de Tlatelolco, era de dimensiones colosales para la experiencia europea de la época y causó la admiración de los españoles por su organización interna y la extraordinaria variedad de productos ofrecidos.
El maíz fue incorporado de diversos modos a la mitología prehispánica. Para los mayas quichés que escribieron el Popol Vuh, los dioses creadores fueron probando con distintos materiales, pero recién pudieron dar origen a los hombres verdaderos cuando los fabricaron con semillas de maíz.
También los mexicas concibieron la creación en etapas sucesivas hasta llegar a la verdadera humanidad y su alimento perfecto: el maíz. Ambas culturas manifestaban en sus mitos desprecio por aquellos pueblos que no fueran capaces de sembrar maíz.
Chicomolotzin, o “7 mazorcas de maíz” era para los mexicas la Diosa de los Mantenimientos. El numeral 7 significaba semillas para el lenguaje esotérico de los brujos y el nombre esotérico del maíz era “7. Serpiente”. Tal vez porque esta Diosa también era llamada Chicomecóatl que significa justamente “7.Serpiente”.
Cada planta importante para los mexicas tenía su deidad y el maíz que era la más trascendente de todas tenía diversas representaciones.
Centéotl (centli: maíz y téotl: dios) era el dios del maíz en general. Xilonen, concebida como una deidad joven, era la diosa de la mazorca tierna. Itlamatecuhtli, “la señora de la falda vieja”, era la diosa de la mazorca seca.
Se ha conservado incluso, por tradición oral en lengua “náhuatl” un antiguo himno al dios del maíz “Centéotl”, cuya traducción aproximada es:
Ha nacido el dios del maíz
en Tamoanchan.
En el lugar en que hay flores
el dios “1. Flor”,
el dios del maíz ha nacido
en el lugar en que hay agua y humedad,
donde los hijos de los hombres son hechos,
en el precioso Michoacán.
Tipos de alimentos.
Maíz: tortillas (panes circulares y planos), tamales (rellenos con carnes, pescados, mariscos, frijol, semillas, solo de masa, dulces), tlacoyos y otros antojitos, chocolate (agua, cacao tostado y masa), atole y pinole, todos ellos se elaboraban con masa de nixtamal. Las palomitas (granos secos tostados), elotes cocidos (mazorca tierna), elotes asados, miel de caña, hojas para envolver los tamales, espigas para hacer panes, hojas de la mazorca para tamales, cabellos de la mazorca para infusiones, esquites (granos tiernos cocidos con sal y chile) y pozole (guisado con maíz, carne de ave y frijoles).
Frijol: cocido en caldo, como harina, como relleno de tamales y tacos, con chile, hervido con sal y epazote (hierba aromática).

Semillas de Amaranto o alegría (huautli en náhuatl): molido hasta hacer una harina muy fina que luego se amasaba con maíz y miel (“tzoalli” en náhuatl) para hacer panes o figurillas de dioses y montañas que luego de ser adoradas se sacrificaban y consumían en ceremonias y rituales; tostado y apelmazado con miel de maguey; tostado y molido como harina para hacer tortillas y tamales.

Semillas de Calabaza: para moles, salsas, guisados y tamales, en pasta para bebida, o simplemente tostadas.
Otras semillas: chía o salvia (harina, bebida, aceite), cacahuate (maní), piñón, teocinte o maíz silvestre y otras.
Verduras: chiles (gran variedad, frescos o secos), quelites (distintas plantas de hojas y tallos verdes), acuyo, chaya, chipilín, acedera, flores (calabaza, biznaga, yuca, maguey, frijol, colorín, entre otras), hojas carnosas de nopal y maguey, vainas, chayotes, calabacitas, calabaza, camotes (batatas), yuca, jícama, distintas raíces y bulbos, algas, hongos, jitomate (tomate rojo), una especie de cebolla americana (xonácatl), y otras.
Carnes: venado, conejos, liebres, tapir, perros (xoloitzcuintli), pecarí, armadillo, tuzas, topos, ardillas, guajolote (pavo), faisán, codorniz, patos, garzas, grullas, gansos, iguana, ranas, tortuga (de mar y de tierra, carne y huevos), culebras, lagartigas, serpientes, gusanos, insectos varios y sus huevos (los más apreciados chapulines y langostas), larvas, hormigas, peces de agua dulce y de mar (bagre, trucha, pescado blanco, tiburón, robalo, mantarraya, mojarra, sierra, y otros) y mariscos (cangrejos, mejillones, ostras, acamayas, pulpos, camarón, y otros).
Frutos: tunas, zapotes, zarzamora, ciruela americana de carozo grande, guanábana, mamey, papaya, tejocote, capulín o cereza de tierra, nanche, guayaba, piña, aguacate (palta), papaya, y otros.
Dulces: se elaboraban con mieles diversas (de abeja, de maguey, de caña, de palmas y raíces, de hormigas, de avispas) y semillas o frutos.
Bebidas fermentadas: la más famosa es el pulque (del maguey). También las elaboraban con jugos de frutas y con miel y corteza de árbol.
Conservación de alimentos:
Secar: se utilizaba esta técnica para los pescados y carnes y para los chiles y distintas semillas.
Salar: solo para el pescado y carne.
Mieles azucaradas: para raíces y frutas diversas.
Técnicas de cocción:
Se usaron solamente dos:
Asar: directamente con las brasas, o usando el comal como difusor del calor, o en la ceniza o en hornos bajo tierra ( barbacoa o pib-bil ).
Hervir: cocer en un recipiente con agua o al vapor, envolviendo los alimentos en diferentes hojas comestibles.
Los utensilios de cocina:
Los más importantes fueron:
El metate y mano cilíndrica: mortero rectangular plano con tres patas de piedra volcánica, para moler granos y semillas.
El molcajete: recipiente cóncavo de piedra o de barro, para triturar y moler diversos alimentos, entre ellos los necesarios para elaborar las salsas picantes, con ayuda del tejolote o cilindro pequeño del mismo material.
Estos dos se siguen usando en la actualidad en las cocinas de los hogares mexicanos
Barro cocido: se elaboraron infinidad de ellos con este material, como ser ollas y cazuelas, pichancha o coladera (olla con muchos agujeros para escurrir el nixtamal), comal (recipiente plano como un sartén o plato, para asar distintos alimentos), cántaros, y otros recipientes.
Canastas o chiquihuites: confeccionadas de distintas fibras vegetales, servían para almacenar los alimentos.
Cuchillos: hechos de obsidiana, usados principalmente para cortar carnes y pieles de distintos animales. Para cortar los alimentos tiernos, sogas de ixtle.
Otros utensilios fueron confeccionados de madera o de guajes.
Videos de consulta:
En estos dos videos se muestra un poco mas de antecedentes a lo que fue la alimentación prehispánica y se trata de reforzar lo antes ya escrito.
En este video se muestran algunas de las bebidas prehispánicas, y se da a conocer que aún se siguen haciendo estas bebidas en algunas partes de nuestra nación.
En este video más que nada se trata de sensibilizar a las personas para que retomen la alimentación de nuestros antepasados pues se asegura que dicha alimentación es más rica en nutrientes y vitaminas que la actual.


 

ATENCIÓN A ADOLESCENTES EN SITUACIONES DE RIESGO

http://www.youtube.com/watch?v=Q9UDbZV94Is

El presente video es un ejercicio de memorización realizado con los alumnos del segundo grado de la Telesecundaria Benito Fantanes, ubicada en la colonia Higueras de la ciudad de Xalapa, Veracruz.

           En este aplicamos la estrategia de asociaciones inverosímiles para relacionar datos puros (no secuenciales) concernientes a la asignatura de Historia I. Esta actividad esta propuesta en el libro Desarrollo de una mente prodigiosa de Ramón Campayo.

        


LA IMPORTANCIA DE DESAYUNAR Por Jímenez García Miguel Isidro, Quintana Valencia Fco. Pino y Velasco Gómez Mayte Gregoria


Durante la estancia en la escuela Telesecundaria  ubicada en una localidad semiurbana  a 40 minutos de la ciudad de Xalapa, Ver. Nos dimos a la tarea de aplicar una encuesta al 100% de alumnos que conforman el total de la matricula de la institución para obtener información sobre su alimentación dentro de la jornada de clases.

Primeramente, mencionaremos de manera general la importancia del desayuno, el beneficio que trae consigo ingerir alimentos en las primeras horas después de despertarse, así como las consecuencias que traen el no ingerir alimento alguno, posteriormente verificaremos el acuerdo de la SEP. Asimismo, abordaremos la interpretación de la encuesta aplicada, y de esta manera hacer un análisis y proponer algunas sugerencias basándonos en algunos nutriólogos para llevar a cabo un desayuno equilibrado.

Las prisas, los cambios de hábitos o el deseo de perder peso son a menudo la excusa que se utiliza para eliminar de la rutina diaria el desayuno. Aunque esta tendencia se extiende cada día más en nuestra sociedad, es importante saber que supone una costumbre nada saludable para nuestro organismo, ya que, según la mayoría de expertos en nutrición, el desayuno se considera la comida más importante del día, puesto que es la primera vez que el cuerpo se alimenta después de un ayuno aproximado de 8 horas (en las que el cuerpo ha estado durmiendo).

La nutrióloga Celina Maldonado señala: empezar el día con un delicioso y saludable desayuno puede ser la diferencia para que los niños realmente rindan y disfruten todas sus actividades. 

Además, debemos preocuparnos por darles un lunch para media mañana, una comida y una cena nutritivas y variadas para que resistan las tentaciones que encuentren en las tiendas de la escuela o de la esquina.

La epidemia de la obesidad está creciendo y parece no tener fin, por más esfuerzos que se hagan para detenerla; sin embargo, a ésta se le puede combatir desde casa creando el hábito de comer bien.

Probablemente antes de las 7:00 horas a nadie se le antoje comer. En casos así, hay que ir moldeando la idea de que desayunar es básico, poco a poco se debe acostumbrar al organismo a recibir alimentos desde temprana hora.

"Cuando no se tiene el hábito de desayunar", "hay que empezar a fomentarlo con cosas líquidas, desde un vaso de agua y luego líquidos claros, como un agua de fruta, después cambiar a yogurt y licuados".

 Además, el llegar a la escuela con el estómago lleno repercute positivamente en la atención que se presta a las actividades matutinas. En cambio, si las personas no desayunan puede traer consigo un decaimiento, falta de concentración y mal humor, debido al déficit de glucosa -nuestro principal combustible energético- que produce el ayuno.  La falta de glucosa empuja a nuestro cuerpo a quemar otras reservas energéticas, lo que causa múltiples alteraciones en el normal funcionamiento orgánico.

 En edades escolares, esto condiciona el aprendizaje y acarrea un descenso del rendimiento, ya que la capacidad de locución o expresión, de memoria, de creatividad y de resolución de problemas quedan particularmente afectadas. Estas observaciones han sido verificadas tanto en niños que presentaban una alimentación equilibrada en su conjunto como en niños que presentaban una alimentación insuficiente. Por todo ello, se puede considerar que el desayuno es un hábito alimentario que llega a condicionar el estado físico, psíquico y nutricional, pero no sólo de los niños y adolescentes, sino en personas de todas las edades.
La SEP  se dio a la tarea de elaborar un acuerdo para proporcionar un desayuno sano, equilibrado e higiénico en sus instituciones de educación básica.
Con base al acuerdo de la SEP se establece lo siguiente:

ACUERDO MEDIANTE EL CUAL SE ESTABLECEN LOS LINEAMIENTOS GENERALES PARA EL EXPENDIO O DISTRIBUCIÓN DE ALIMENTOS Y BEBIDAS EN LOS ESTABLECIMIENTOS DE CONSUMO ESCOLAR DE LOS PLANTELES DE EDUCACIÓN BÁSICA.
CAPÍTULO PRIMERO
Título I
Primero.- El presente Acuerdo tiene por objeto:
I. Promover que en los establecimientos de consumo escolar de los planteles de educación básica se preparen y expendan alimentos y bebidas que faciliten una alimentación correcta.
II. Encaminar los esfuerzos y acciones para que en las entidades federativas se regule, de manera coordinada y unificada, la operación de los establecimientos de consumo escolar, a fin de constituir normas claras sobre el tipo de productos que se recomienda elaborar, expender o distribuir en las escuelas de educación básica y las medidas de higiene que deberán acatarse para hacer de éstas espacios saludables.
III. Impulsar una cultura de hábitos alimentarios saludables y una formación alimentaria que permita a niñas, niños y adolescentes que cursan la educación básica desarrollar aprendizajes hacia una vida más sana y una actitud crítica ante las prácticas que tienen efectos negativos en la salud individual y colectiva.

TÍTULO II
DE LA CONFIGURACIÓN DE LA ALIMENTACIÓN CORRECTA DEL ESCOLAR
CAPÍTULO PRIMERO
Principios de una alimentación correcta
Quinto.- En los planteles de educación básica del Sistema Educativo Nacional se deberá fomentar el consumo de alimentos y bebidas que faciliten, en los educandos y demás miembros de la comunidad educativa, la adopción de una alimentación correcta, así como el desarrollo de un entorno saludable.
Sexto.- La oferta y el consumo de alimentos y bebidas en los planteles de educación básica deberá considerar los siguientes principios de una alimentación correcta:
I. Guardar una dieta completa: Incluir alimentos de los tres grupos alimentarios. No existe un solo alimento o grupo de alimentos que proporcione al individuo todas las sustancias que necesita;
II. Cuidar una dieta equilibrada: Ofrecer alimentos que tengan la cantidad de sustancias nutritivas recomendadas para cada grupo de edad, según sexo, talla, actividad física y estado fisiológico;
III. Mantener una dieta variada: Incluir alimentos de diferentes sabores, colores, olores y consistencias en cada comida, para evitar la monotonía y asegurar el consumo de los diferentes nutrimentos que requiere el organismo;
IV. Atender a una dieta higiénica: Los alimentos deben estar libres de organismos, toxinas y contaminantes, por lo que se deben preparar con la limpieza necesaria para prevenir enfermedades;
V. Mantener una dieta adecuada: Acorde a los gustos, la cultura -tomando en cuenta que la alimentación es distinta en las diferentes regiones del país-, así como a los recursos económicos de quien la consume, sin que por ello se deban sacrificar las otras características de una dieta correcta.

Diario Oficial De la Federación, acuerdo  mediante el cual se establecen los lineamientos generales para el expendio o distribución de alimentos y bebidas en los establecimientos de consumo escolar de los planteles de educación básica. http://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/635/1/images/acuerdolineamientos_sept.pdf, visto el día viernes 12 de noviembre de 2010 a las 13:32.

Por otra parte, tenemos la interpretación de la información obtenida en la encuesta aplicada.
 Con respecto a la pregunta: ¿los alumnos ingieren las tres comidas durante el día?,  el 21.05% de los encuestados dijo que siempre realiza las tres comidas al día, esto se debe a la prioridad que le da tanto la familia y el estudiante en adquirir una alimentación adecuada; un 31.57% afirmó que casi siempre realiza las tres comidas al día; el 36.84% de los alumnos solamente  a veces realiza las tres comidas al día, esto es a causa de los recursos económicos. Finalmente, un 10.52% de los jóvenes  nunca realiza las tres comidas al día, se debe a que no tienen una disciplina establecida.
 Asimismo, encontramos que el 71.18% de los alumnos de la institución si desayuna antes de ir a la escuela y el 28.81% no desayuna. También, determinamos que el 93.22%  de los alumnos desayuna en la escuela, lo cual implica la mayor parte de la matricula, en cambio el 6.77%no desayuna en la escuela.
 De igual forma, examinamos  la ingesta de líquidos donde  el 32.20% consume agua simple, el 89.83% ingiere agua  azucarada de frutas, el 8.47% bebe café, y 1.69% toma atole, y yogurt el 3.38%.
Otro aspecto que se cuestionó fue el que si los alumnos reciben desayunos a la hora del receso por parte de sus tutores, un 30.50% respondió que sus tutores si le llevan algunos alimentos y el 69.49% no. La comida chatarra es consumida por el 77.96% de los alumnos, mientras el 22.03% no ingiere este tipo de alimentos.
Concluyendo con los porcentajes obtenidos del total de los alumnos de la institución, nos podemos percatar que la mayoría tiene un gran interés por ingerir alimentos por la mañana, algunos de ellos lo que consumen antes de ir a la escuela es yogurt, leche, café, cereal, frutas, avena y huevos.

Durante su estancia en la telesecundaria consumen un menú que es realizado por la administración de la escuela y los padres de familia, éste consta de alimentos nutritivos que ayudan al desarrollo integral de los alumnos, algunos de ellos son tortillas de maíz, ensaladas de verduras, pastas, carnes rojas y blancas, cereales, leguminosas, frutas, gelatinas y lácteos, estos alimentos se acompaña con agua de sabor, café o atole. Algunos padres de familia prefieren llevar alimentos a sus hijos siguiendo la misma dieta acordada en la escuela.

A pesar de contar con buenos hábitos de alimentación, un alto porcentaje de los alumnos consume comida chatarra: dulces, sabritas, tamarindos, palomitas, cacahuates y chicles, pero en pocas proporciones, lo cual no desequilibra tanto la alimentación balanceada y lo que es mejor, no causa sobre peso u obesidad en los alumnos.

            Sin embargo, fuera de la institución los maestros ya no están al pendiente de lo que ingieren sus alumnos , esto lo podemos percibir porque encontramos un 1.69% del total de los encuestados con problemas de desnutrición, el 15.25% de adolescentes con bajo peso, un 57.62% de los alumnos tiene su peso  “normal”, un 22.03% de estudiantes con sobrepeso y obesidad con un 3.38%, lo que indica que más de la mitad tiene buenos hábitos alimenticios y la otra parte tiene problemas en cuanto a su  control de ingesta de alimentos.

            Por ello, consideramos urgente aplicar medidas para frenar la mala alimentación y distribución de comida chatarra, asimismo fomentar una cultura de salud en la comunidad, sobre todo en los alumnos de la telesecundaria y más que nada, ver lo importante que es obtener una auto eficiencia alimentaria.

Nos enfocaremos a los consejos generales, de acuerdo a Ramón Campayo: “Una dieta equilibrada, sin abusos y sin necesidades, nos ayudará en cualquier actividad que desempeñemos en la vida, tanto a nivel físico como mental”. Por tanto, estudiar y memorizar no serán una excepción.

— Cuando nos dispongamos a estudiar, no deberemos comer en exceso, ni tampoco ingerir alimentos pesados o que sean difíciles de digerir.
— Por supuesto que siempre nos perjudicarán el tabaco, el alcohol y cualquier otro tipo de drogas.
— Es preferible, si estudiamos por la tarde, reservarnos en la comida del mediodía y merendar luego algo que nos guste y nos despeje, aprovechando uno de los descansos que hagamos.

— No es una buena norma memorizar después de la comida principal; es preferible descansar o, a lo sumo, repasar.

También nos hace mención de algunos minerales y vitaminas que son necesarios para nuestro cerebro: Como minerales el fósforo y el magnesio principalmente, y como vitaminas la A y la D. El fósforo lo encontramos en la leche y en sus derivados (¡cuidado con el queso!, que puede producir migrañas a muchas personas que no lo toleran adecuadamente), en los huevos, cereales integrales, frutos secos, chocolate y legumbres (garbanzos, guisantes, judías, lentejas y soja). El magnesio aparece en la sal marina sin refinar, en los cereales integrales, frutos secos, chocolate y legumbres.

Por otra parte, para que se asimile el fósforo es necesaria la presencia de vitamina D. Esta vitamina está presente en el aceite de hígado de bacalao y también se produce suficientemente en la piel, al tomar el sol. La vitamina A se encuentra principalmente en el hígado de los animales y, fuera de la carne, en la zanahoria, el perejil y el boniato.

Como puedes ver, no hay mucho más que decir al respecto. La dieta mediterránea es muy completa y difícilmente nos dejará de aportar algún mineral o vitamina de los que necesitamos.

La actividad física moderada, pero constante, es también muy querida para nuestra mente, ya que la despeja y la relaja. Hacer deporte nos tonifica y nos hace mejorar el riego sanguíneo, otro factor a tener en cuenta y que también es de agradecer. Finalmente, indicarte la importancia del sueño y de descansar lo necesario. Procuremos no agotarnos nunca, pues aparte de que no rendiremos así lo suficiente, crearemos malas sensaciones que nos harán una mente más reacia a cualquier actividad que queramos desempeñar.